
¿Hacia dónde va el turismo en España? Claves del Foro Hosteltur 2025
El pasado 26 de mayo tuve la oportunidad de asistir al Foro Hosteltur 2025, uno de los encuentros más relevantes del panorama turístico nacional. Más de 500 profesionales del sector nos reunimos bajo un mismo objetivo: repensar el modelo turístico español y analizar cómo adaptarlo a un entorno cada vez más exigente y cambiante.
Transformación o estancamiento: no hay punto medio
El lema de esta edición lo resumía todo: “Transformación estratégica en la era del cambio constante”. Y no era solo un eslogan. Las intervenciones dejaron claro que ya no basta con crecer en número de turistas o ampliar camas hoteleras. El crecimiento, por sí solo, no es sinónimo de progreso.
El mensaje fue claro: el turismo debe evolucionar hacia un desarrollo más equilibrado, diversificado y sostenible. Y en este proceso, la inversión estratégica, la profesionalización de la gestión patrimonial y la colaboración público-privada serán fundamentales.
Diversificar, desconcentrar, desestacionalizar
Uno de los ejes más potentes del foro fue la necesidad de diversificación. Ya no hablamos solo de sol y playa. La demanda internacional está girando hacia productos turísticos ligados a la cultura, el bienestar, la gastronomía, la naturaleza o la experiencia local de calidad.
Se habló también de desconcentrar la presión turística de los destinos tradicionales, apostando por una redistribución territorial más justa y eficiente. Aquí, la inversión inmobiliaria en zonas emergentes con alto valor añadido y buen encaje estratégico se presenta como una oportunidad real.
La desestacionalización fue otro de los grandes retos abordados. Romper la dependencia del verano no solo es vital para el empleo, sino también para mejorar la rentabilidad de los activos y reducir el impacto sobre infraestructuras y medioambiente.

¿Qué papel juega la inversión en esta nueva etapa?
Desde mi posición como asesora en inversión inmobiliaria corporativa, encontré especialmente interesante la visión compartida por líderes del sector como Abel Matutes (Palladium) o Amancio López (Hotusa). La transformación exige planificación, visión a largo plazo y, sobre todo, marcos legales estables y eficientes que favorezcan la inversión de calidad.
Lo que se busca no es solo capital. Se necesitan inversores comprometidos con un modelo de desarrollo responsable, que entiendan el valor de alinear intereses empresariales con el territorio, la comunidad y el medioambiente. Y eso requiere una nueva forma de intermediar, de leer el mercado, de identificar activos con potencial y acompañarlos en su reposicionamiento.
Una llamada a la colaboración estratégica
El Foro dejó clara la necesidad de colaboración público-privada como palanca imprescindible para avanzar. Ni el sector privado puede cambiar el modelo en solitario, ni las administraciones pueden hacerlo sin el músculo y la agilidad que aporta la empresa.
Desde Rosa Ramón – Patrimonio, apuesto por actuar como puente entre propietarios, promotores e instituciones, conectando oportunidades inmobiliarias con estrategias de transformación real. Ya no se trata solo de comprar o vender activos, sino de crear proyectos con visión y propósito.
Conclusión
El turismo, tal como lo conocíamos, está dando paso a un nuevo paradigma. Un modelo más inteligente, más sostenible y con más valor añadido. Y con ello, se abren grandes oportunidades para quienes sepan anticiparse, adaptarse y tomar decisiones con visión estratégica.
El reto no es fácil. Pero es también una gran oportunidad para transformar el sector turístico en una verdadera palanca de desarrollo para nuestro país.